Cómo dejar de estar molesto o resentido
¿Quién te ha estado molestando últitamente? Seguramente tu jefe, el tráfico o hasta tu pareja. ¿Cierto? Lo cierto es que no. Tú tienes el poder de controlar este sentimiento y hoy te cuento cómo hacerlo.
El mundo está lleno de eventos fuera de nuestro control y es muy fácil enojarse al respecto. Lo que está dentro de tu control es cómo lo percibes y cómo decidas sentirte al respecto. ¡Recupera ese poder!
Para esto, te presentaré técnicas simples para dejar de lado ese ceño fruncido. Recuerda que el único perjudicado con este enojo eres tú. La ciencia ha demostrado que estar molesto o enojado es malo para la salud.
¿Listo para sentirte mejor? Sólo necesitas lápiz, papel y un poco de tiempo.1. Desea alejarte del enojo:
Puede que creas que tienes derecho a estar enojado o que si no te enojas, la otra persona no aprenda que lo que ha hecho está mal. Pero ¿vale la pena seguir enojado? Escribe en un papel los pros y contras del enfado. Te darás cuenta de que es mejor superarlo.
2. Enfría los pensamientos de ira
Marca dos columnas en un papel. En la primera, escribe todos tus pensamientos de ira.
Respira hondo 3 veces y continúa: En la segunda columna, cuestiona lo que has escrito al inicio. Trata de ver la situación con empatía y compasión. Ponte del lado tu oponente.
Ejemplo:
Digamos que tu ira se sale de control cuando estás manejando:
Pensamientos calientes:
- "Malditos ineptos, no saben manejar."
- "¡Deberían quedarse en sus casas!"
- "¿¡Por qué no usan el transporte público!?"
Piensamientos frios:
- ¿Seguro que no saben manejar? Todos cometemos errores de vez en cuando. Alguna vez yo también he manejado de esa forma. Sobretodo cuando recién aprendía.
- Al igual que yo, ellos también necesitan salir de sus hogares. Ya sea por trabajo, estudio o entretenimiento.
- Probablemente el transporte público es muy lento o incómoda para ellos. Lo puedo entender.
3. Revisa las reglas de “DEBERÍA”
Tu ira se debe a lo que piensas que “debería ser” y finalmente la realidad es diferente a lo que “debería ser”. Revisar tus expectativas ayudará a que no esperes hechos o comportamientos poco realistas y por consiguiente, menos ira.
Por ejemplo: Si tu pareja nunca se da cuenta que tienes un peinado nuevo y eso te enfada, aprende para la próxima vez que lo más probable es que no lo note y está bien así. Acepta y áma a esta persona tal como es.
4. Negocia
Si el problema es externo, busca una solución negociando y empieza siempre con un halago. Por ejemplo en un conflicto con tu colega puedes decir:“Tus reportes diarios están muy bien; sin embargo, creo que podrías mejorar en este otro aspecto”.
Otros tips:
+ Puedes escribir una carta perdonándo a una persona o situación que te molestó, así no te hayan pedido perdón. No mandes la carta.
+Conversa con alguien de confianza al respecto (por ejemplo con tu mamá).
+Mira una película: ver problemas ajenos nos da perspectiva y nos distrae.
+Medita
Tienes todo el derecho a estar enojado, pero ¿realmente quieres eso? Hazte un bien y aléjate de este sentimiento. Guardar rencor y resentimientos sólo te hace daño a ti mismo.
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Fuente: BURNS, David D. Feeling good. Harper Health: 2009.
Fuente: BURNS, David D. Feeling good. Harper Health: 2009.




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